3 nov 2012

Bélgica


Brujas, Bélgica

Empecé escribiendo un artículo sobre Bruselas, pero después me vi obligada a hablar primero sobre el país, antes de hablar sobre su capital.

Si a Colombia la llamamos “Locombia” ¿cuál sería el término a utilizar en el caso de un país tan complejo como Bélgica?, un país que alberga un significativo número de incoherencias en tan sólo 30.528 km cuadrados. Bélgica es un poquito más grande que Luxemburgo pero más pequeño que cualquier país latinoamericano (para dar algo de perspectiva: la Guayana Francesa, que es el territorio más pequeño en Sudamérica, es casi 3 veces más grande). El país está compuesto por aproximadamente 11 millones de habitantes, del cual, aproximadamente 20% son de origen extranjero.


Bélgica es como una familia típica compuesta por 3 hermanas, con personalidades diferentes y caprichos diferentes: la flamenca; la Valonia y la bruselense. Se dice que la más trabajadora y próspera de las 3 es la flamenca, un poco derechista; la Valonia al contrario, tiene fama de ser la oveja negra de la familia pues prefiere tener una vida más relajada y con ideas socialistas, un poco más izquierdista. La Bruselense, que es la típica hermana menor que sufre de los conflictos generados en casa por culpa de los pleitos y berrinches de sus dos hermanas. Bruselense es un poco más alternativa, cultural y mente-abierta que sus hermanas, más 'centrista’' que otra cosa.

Bélgica tiene 3 regiones administrativas: Flandes (donde se habla flamenco, que es holandés al mejor estilo belga :-)); Valonia (donde se habla principalmente francés) y Bruselas (bilingüe: francés y flamenco). El país también cuenta con 3 idiomas oficiales: flamenco, francés y alemán. Lo irónico es que muy poca gente habla alemán, tan sólo 10.000 habitantes; sin embargo, la mayor parte de la población profesional de Bélgica, hace negocios en inglés. Como si fuera poco, el porcentaje de personas que hablan árabe es significativo. Mejor dicho, Bélgica parece una torre de babel.

Bruselas, Bélgica

Para darles una idea de la complejidad lingüística de este país, consideren que tomo el tren en la estación central de la ciudad, donde normalmente podría comprar mi pasaje en francés, holandés o inglés (o incluso en español, porque alguno que otro vendedor de boletos lo 'chapucea'). Si viajo 20 minutos dirección norte, puedo llegar a Lovaina (Leuven) una ciudad flamenca que por supuesto, habla holandés. Sin embargo, si salgo de Bruselas hacia el sur, en menos de una hora puedo llegar a Lovaina La Nueva (Louvain-la-Neuve), una ciudad universitaria donde se habla y enseña en francés.

Pero bueno, loca, diversa, irónica y compleja, la verdad es que, Bélgica es un país que, a pesar de su pequeñez, encierra mucha diversión y cosas interesantes. Es una país que vale la pena visitar o vivir por un tiempo. Fundada en 1830, cuenta con una larga historia, anterior a su fundación. Así que si vienen a visitarla o si viven acá, recuerden que aparte de la complejidad lingüística, también van a encontrar un país con un largo pasado, que ha sido varias veces invadido y que es sobreviviente a dos guerras mundiales. Cuenta con castillos, iglesias y ayuntamientos de gran diversidad arquitectónica: del neoclásico al neogótico, y desde el romano hasta el arte moderno ("art nouveau")... Bélgica es también la tierra natal de Tin Tin y Los Pitufos, y es reconocida por sus deliciosos chocolates y cervezas.

Otra peculiaridad: las "papas a la francesa" son belgas. Se dice que el término French frites fue introducido por miembros del ejercito americano que probaron las típicas papas fritas en Bélgica y las asociaron al idioma hablado por los soldados de este país, los cuales, en el tiempo de la primera guerra mundial tenían el francés como idioma oficial. Entonces, en vez de llamarlas papas belgas, las llamaron papas a la francesa.

Este vídeo les dará una breve introducción de qué es lo que hablo (en términos de complejidad y peculiaridad), lastimosamente este vídeo sólo esta disponible en inglés (por el momento)
http://vimeo.com/15049808

2 comentarios: